¿Dónde debería instalarla?
¿Sobre el suelo o en la pared? La instalación de una caldera normalmente depende del espacio disponible y de la fuente de combustible. Ya no depende de si hay o no una salida de chimenea. La caldera mural ocupa poco espacio, es silenciosa y ligera, libera espacio del suelo y se puede instalar en la cocina, el baño o en un armario. Con un funcionamiento a gas y una gama de potencias disponible de 8 kW a 35 kW, es especialmente idónea para calentar un apartamento o una casa individual, y produce una cantidad ilimitada de agua caliente sanitaria. La caldera de pie funciona con gas o gasóleo, suele tener mayor potencia, del orden de 15 kW a 70 kW y es ideal para calentar una casa grande. Se puede integrar fácilmente entre los módulos bajos de una cocina. La caldera estanca es la solución ideal cuando no hay salida de chimenea, o para sustituir a una calefacción eléctrica, o para no tener que renovar una antigua chimenea. Ya sea en versión mural o de pie, se adapta perfectamente a cualquier hogar. Su instalador puede aconsejarle cuál es la mejor solución para su hogar.
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